Seguramente has oído hablar de este producto y sus propiedades beneficiosas en tratamientos de belleza y estética. Y si es así seguro que ya sabes que puedes comprarlo en cremas, pastillas, puro e incluso en inyecciones. Pero quizás lo que no te han contado es que hay dos tipos de ácido hialurónico y se distinguen entre ellos por su composición molecular así como por las propiedades que tienen.
Si todavía no sabes las diferencias entre los dos tipos de ácido hialurónico que existen, en este artículo vamos a hablar de ello.
Ácido hialurónico reticulado
Lo primero de todo es que conozcas el ácido hialurónico, que es y para que se usa. Y una vez que lo tienes asimilado, podemos empezar a contar que este tipo de producto está formado por moléculas hialurónicas unidas entre sí por puentes Van der Waals que crean una estructura molecular en forma de malla.
Seguro que esto te ha sonado a chino. Pero es la cuestión principal. Las diferencias entre el ácido hialurónico reticulado y no reticulado radican aquí. En su unión. Si te resulta más fácil quédate con que hay uno que forma estructuras uniendo sus moléculas, y este proceso de unión crea volumen. Y he aquí el quid de la cuestión.
En los tratamientos antiarrugas, en aumento de labios, en la eliminación de ojeras, o rellenos faciales, estas estructuras que dan volumen son las más buscadas y deseadas. Poder manipular una sustancia que tiene estas propiedades vale su peso en oro. Ya que puede ser aprovechada para servir como cimientos en el relleno de arrugas, pliegues gestuales y envejecimiento por la edad.
Usos y propiedades
El que se une internamente, es decir, el reticulado, se utiliza como inyectable en estética y en tratamientos de artritis de rodilla. Dada su unión, se degrada menos, lo que le otorga mejores propiedades para resistir al paso del tiempo.
Su administración es vía subcutánea, es decir, mediante inyecciones o infiltraciones, y su uso siempre es en tratamientos sin cirugía: relleno de pómulos, surcos nasogenianos, perfilado de labios, etc.
En estética el ácido hialurónico reticulado es usado para dar volumen y eliminar arrugas. Por un lado, los pliegues de piel son provistos de relleno mediante inyecciones. Por el otro, gracias a su acción revitalizadora y a sus propiedades hidratantes todo el ecosistema celular es mejorado.
En medicina su uso está indicado en artritis y osteoartritis. El tratamiento se basa en infiltraciones en las articulaciones afectadas por este tipo de enfermedad lo que proporciona eliminación del dolor y una mejor movilidad. Inyectado en la mezcla del líquido sinovial ejerce todo su potencial como líquido lubricante.
Tanto en un caso como en el otro las propiedades del ácido hialurónico reticulado son idóneas ya que es capaz de retrasar la absorción por parte del organismo. Con lo que aparte del volumen, en el caso de la estética va a conseguir una mayor duración de los tratamientos. Traducido al lenguaje de la piel significa dermis más tersa durante más tiempo. Y traducido a las articulaciones… movimiento y elasticidad.
Ácido hialurónico no reticulado
En el lado opuesto, el otro tipo de hialurónico es producido cuando las moléculas no se entrelazan entre sí y circulan libres. Es entonces cuando se crea el ácido hialurónico no reticulado.
Al no enlazarse entre sí las moléculas que lo componen, permanecen con el mismo minúsculo tamaño, fluyendo en libertad, y con capacidad de infiltrase en la piel gracias a su tamaño microscópico.
Esta propiedad de las moléculas libres produce que se pueda aplicar el formato no reticulado por vía externa en forma de crema para la piel, serum y otros productos disponibles por distintas marcas. Además, según sea reforzado con otras sustancias como puede ser con colágeno o vitamina c, el ácido hialurónico no reticulado creará una amalgama de efectos beneficiosos que apuntarán a un grupo de personas bien diferenciadas: edad, tipo de piel, etc.
Diferencias reticulado y no reticulado
Hay que tener en cuenta que el volumen que el reticulado ofrece es mucho mayor que su hermano. En el caso del no reticulado los efectos de aumento son sutiles, pero en cualquier caso su uso está recomendado para una rutina diaria.
Según los efectos que estemos buscando se pueden diferenciar dos tipos de ácido hialurónico:
2. Hidratación y mejora de la piel a un precio más bajo: no reticulado en crema, gel y comprimidos por vía tópica u oral. Este tipo tiene mayores efectos en pieles poco castigadas.
Conclusión
Siempre es aconsejable consultar a un especialista de confianza para que pueda aconsejar qué es lo más conveniente para nuestra piel. La administración por vía tópica o transdérmica, lo que comúnmente llamamos darse crema va a proporcionar un pequeño efecto volumen debido a la gran cantidad de agua que el producto es capaz de captar, pero su función principal es hidratar. Así que podemos utilizar productos que contengan no reticulado como refuerzo para frenar el avance de las arrugas.
En el caso de querer un efecto más contundente y duradero, la opción es utilizar ácido hialurónico reticulado. Aunque en estos casos siempre habrá que pasar por un especialista en clínicas de estética. La diferencia: mejores efectos más duraderos.