Lactobacillus son bacterias que convierten la lactosa y monosacáridos en ácido láctico. Son conocidos por tener muchos beneficios para la salud además de la fermentación láctica. Conviven en el interior del organismo de muchos animales, incluidos los humanos y pueden encontrase colonias en el intestino, boca, vagina y zonas diferentes en donde es necesaria la colaboración microbiana.
Lactobacillus, tipos y especies
Hay diferentes tipos de lactobacilos con funciones diferentes, desde descoponer la materia vegetal, fermentar la leche para producir yogur y también utilizados como suplemento dietético con probióticos.
Dada la gran diversidad de especies de lactobacillus es posible tomar unos u otros en función de las necesidades de cada persona. Aunque son beneficiosos porque refuerzan la flora bacteriana del organismo, en ciertas ocasiones puede ser necesario incluir uno específico o tomar un suplemento con varias especies de lactobacillus:
- Acidophilus.
- Bifidus.
- Bulfaricus.
- Casei.
- Delbrueckii.
- Fermentum.
- Gasseri.
- Johnsonii.
- Lactis.
- Paracasei.
- Plantarum.
- Reuteri.
- Rhamnosus.
- Silvarius.
Lactobacillus acidophilus
Se trata de una especie de microorganismo especializado en fermentar la leche. Tiene forma alargada o de barra y como su propio nombre indica tiene predilección por el ácido.
Lactobacillus acidophilus es una variedad de bacteria lactobacilo que vive en la boca, vagina e intestinos. Convive tanto con el hombre como con los animales de forma simbiótica.
Los beneficios del L. acidophilus son absorber la lactosa y metabolizarla en ácido láctico. Algo muy bueno en los humanos.
Los usos son como probiótico y su función es la de mantener controladas otras bacterias dañinas para el ser humano o los animales. Al tener una buena colonia de acidophilus evitas el crecimiento descontrolado de agentes perniciosos.
Además facilita la generación de vitamina B6 o piridoxina, vitamina K, niacina y ácido fólico cuando se produce la digestión.
Bifidus
Aunque ahora están consideradas como bifidus fuera de Lactobacillus hasta hace apenas unas décadas eran considerados como bacilos. En la actualidad, debido a los diversos estudios y avances hay catalogados más de veinte clases de bifidus y muchos de ellos pueden actuar de una forma parecida a como lo harían los Lactobacillus anteriores.
Reuteri
Es utilizado para tratar el cólico del lactante y la diarrea en bebés. El Lactobacillus reuteri ayuda a calmar las molestias. Puede ser utilizado cuando hay que dar antibiótico al bebé para reducir los efectos secundarios, así como mejorar la intolerancia a la lactosa. También tiene buenos resultados L. reuteri para evitar la aparición de la dermatitis atópica cuando hay antecedentes familiares. Puede tomarlo la madre un mes antes del parto y luego dárselo al bebé.
También tiene propiedades antimicrobianas pero para niños o durante el embarazo consulta siempre con el médico.
Rhamnosus
Es una cepa intestinal que, aunque beneficiosa hay que controlar su administración en personas con el sistema inmunitario débil. En estos casos puede proliferar demasiado y ser contraproducente. Aunque es bastante raro que esto suceda, no está exento el riesgo de efectos secundarios.
Los usos y aplicaciones son para tratar enfermedades inflamatorias, cirugía de colon, bursitis, etc. Hay muchos individuos que pueden beneficiarse.
Puedes tomar Lactobacillus rhamnosus en muchos yogures y productos fermentados de la leche. Produce ácido láctico a partir de células mucosas intestinales. Coloniza el tracto digestivo y aporta equilibrio a la flora intestinal.
Casei
Quizás es la bacteria anaerobia Gram positiva más conocida. Utilizada muchísimo yogures y productos lácteos produce beneficios en adultos y niños y, además, mejora el crecimiento de lactobacilus acidophilus. Así que incluir este lactobacilo como probiótico tiene un efecto doble.
El Lactobacillus casei es muy resistente al pH. Puede vivir en un rango amplio y sus características son mejorar la digestión, descomponer la lactosa y, como ya hemos mencionado, incentivar el crecimiento de l. acidophilus que produce también amilasa, que es un tipo que se busca aumentar con las enzimas solgar en comprimidos presente en la saliva y jugos del páncreas para procesar los carbohidratos.
También es usada para tratar los síntomas y efectos secundarios de la diarrea infantil. L. Casei es bastante efectiva.
Plantarum
Gran aliada de las personas con trastornos del colon esta subespecie de lactobacilos tiene propiedades y beneficios para la mucosa intestinal. En concreto reduce la inflamación y puede ayudar en la enfermedad de colon irritable (SII).
Al igual que el resto de Lactobacillus plantarum convierte la lactosa en ácido láctico y es un fundamental para elaborar chucrut, fermento de repollo.
Gasseri
Es otro de los probióticos aunque en lugar de aumentar las defensas actúa mejorando la tasa de reducción de la grasa abdominal. Tiene incidencia sobre el tejido adiposo y la hormona adipocitaria que regula la ingesta de alimentos y el gasto energético. Los probióticos con Lactobacillus gasseri inhiben la producción de leptina plasmática que activa si es necesario quemar grasa. Las personas con obesidad tienen un nivel mucho más elevado así que según algunos análisis en laboratorio y test científicos con personas tomar L. gasseri mejora la tasa de grasa corporal.
Otra característica positiva del lactobacilo gasseri es que eleva la resistencia a la insulina por lo que las personas con diabetes tipo 2 puede verse beneficiadas al tomar alimentos con este tipo de probiótico natural.
Probióticos con Lactobacillus
Son productos que ayudan a fortalecer las defensas, mejorar la flora intestinal o aumentar la colonia de bacterias beneficiosas del interior del cuerpo humano. Algunos de los productos que más se están desarrollando son los probióticos naturales para adultos ya que son una forma de mejorar la salud sin utilizar medicamentos y productos que producen efectos secundarios.
Muchos son conocidos como sucede con el yogurt o el kéfir y, otros, los más potentes son los suplementos con pastillas de Lactobacillus o impregnados en un gel para que entre en contacto con el cuerpo.
En realidad tomar alimentos probióticos siempre ha sido considerado como saludable pero ahora, existe la posibilidad de incluir, en ciertos momentos un aporte extra mediante cápsulas, formatos bebibles o artículos impregnados con millones de bacterias que se desprenden con el calor del cuerpo.
Lactobacilus para la infección vaginal
Existen bastantes opciones y según el tipo de dolencia pueden emplearse unas cepas u otras de lactobacilos. Muchas de ellas son utilizadas para mejorar las defensas del organismo y otras, como es en este caso para eliminar infecciones que pueden aparecer en la vagina y cuello uterino. En el caso, incluso puede utilizarse muvagyn probiótico vaginal durante el embarazo ya que contiene diferentes tipos de Lactobacillus que pueden aplicarse mediante un tampón vaginal o tomando pastillas con probióticos.
Óvulos
Son un pequeño dispositivo que contiene millones de bacterias. Los lactovacilos en óvulos pueden aplicarse mediante la introducción en la vagina para eliminar infecciones, disminuir los síntomas como escozor y la frecuente micción que este tipo de patologías provoca.
Su forma es anatómica. Fácil de poner y están pensados para soltar su carga al contacto con las zonas húmedas íntimas y con el calor del cuerpo de la persona que los usa.
Cápsulas de farmacia
En este caso se trata de productos encapsulados que previamente han sido procesados para concentrar el número de lactobacillus. Suelen incluir varios millones de bacterias y la forma de tomarlos es como cualquier otro suplemento. El tiempo estimado es entre 5 y 7 días aunque pueden existir ligeras variaciones en función de la marca de probiótico, la especie de lactobacilo así como si es utilizado para mejorar prevenir o curar.
¿Es bueno tomar lactobacilus vivos?
Siempre es recomendable que un médico o un especialista en salud indique el uso de suplementos dietéticos o activadores de ciertos sistemas orgánicos. En el caso de los Lactobacillus, bifidus y suplementos que contienen microorganismos vivos hay que controlar su ingesta ya que en ciertas personas podría desestabilizar el equilibrio de la microflora intestinal.
En general, no hay ningún inconveniente pero como decimos, la opinión de un experto que conoce tu historia clínica y los síntomas que presentas, como puede ser molestias estomacales, sufrir una infección en el tracto urinario o tener las defensas bajas indicarán la necesidad, o no, de tomar Lactobacillus acidophilus, reuteri o rhamnosus.