Los dilatadores vaginales son aparatos que sirven para mejorar la apertura de las paredes de la vagina y mejorar la salud pélvica. Están indicados para vaginismo, dispareunia, para utilizar después de una vaginoplastia y otras operaciones ginecológicas.
Que son los dilatadores vaginales
Son dispositivos realizados en silicona y otros materiales suaves y adaptables a la fisionomía de la mujer. Están recomendados por ginecólogos para prevenir molestias en las relaciones sexuales y complementar la cirugía íntima.
El médico puede recomendar el uso de dilatadores vaginales para aliviar los síntomas relacionados con trastornos del suelo pélvico. También otros especialistas hacen uso de ellos. Como sexólogos y oncólogos.
Cuándo usar un dilatador vaginal
Este tipo de instrumento, que debe utilizarse en casa. Ayuda con los problemas de:
- Vaginismo.
- Pérdida de elasticidad en la abertura de la vagina.
- Distensión en los tejidos vaginales, también elongamiento.
- Acortamiento de la vagina, cuando ha sido realizada una histerectomía.
- Para recuperar el tono después de radioterapia en la zona genital.
- Suelo pélvico hiperactivo.
Las mujeres con molestias en las relaciones sexuales pueden beneficiarse de su uso. Este tipo de dispositivos son un complemento ideal para facilitar el coito. Hay que usarlos bajo prescripción médica, pero si así lo indica el especialista, comprar un dilatador vaginal puede aportar un gran alivio en casos de dispareunia, o dolor en las relaciones sexuales.
Por qué es bueno utilizarlos
Porque son un instrumento de terapia progresiva que, utilizado con frecuencia reporta buena salud en el aparato reproductor femenino.
Aunque para algunas mujeres es algo incómodo hacer uso de este tipo de dispositivos, al poco tiempo de introducirlo en una rutina semanal notan cómo las molestias y el dolor desaparece o, al menos, es mucho menos intenso.
Esto provoca una mayor calidad de vida, tanto en el plano personal como sentimental, mejorando la vida sexual y los trastornos vaginales.
¿Hay que realizar ejercicios?
Junto con los dilatadores es importante realizar ejercicios de contracción y relajación de los músculos del suelo pélvico. Esto tonificará los tejidos de la vagina, haciéndolos más fuertes y con mayor capacidad para estirarse y volver a su forma normal.
Beneficios de los dilatadores vaginales
- Aprendes a controlar las sensaciones durante el coito.
- Disminuye el dolor durante el coito.
- Proporciona elasticidad a los tejidos cicatrizados después de una cirugía genital.
- Frena los espasmos musculares por vaginismo.
- Permite tener relaciones sexuales con la pareja, incluyendo el coito.
- Alivia las molestias del uso de tampones.
- Previene la fibrosis pélvica o enfermedad inflamatoria.
En muchos casos es conveniente utilizar, junto con un dilatador vaginal otras terapias complementarias. Es importante llegar al origen y las causas que provocan la distrofia muscular de las paredes vaginales o los espasmos durante la penetración. En ciertas ocasiones pueden aparecer causas emocionales que deben ser tratadas y acompañadas por un especialista. Aprender a controlar y detectar el momento que dispara la contracción del músculo.
Por eso decimos que es importantísimo acudir a un profesional para realizar la terapia de inserción de los dilatadores vaginales. Al mismo tiempo que realizas ejercicios te serán indicadas unas pautas para controlar los músculos del suelo pélvico, simulando la penetración sexual.
Cómo usar un dilatador vaginal
- Debes elegir un tamaño adecuado a tu vagina, que también tenga el grosor correcto.
- Busca un espacio tranquilo en casa cuando estés sola y sepas que te interrumpirá durante el tiempo que vas a usarlo.
- Desconecta el móvil. Es importante que nada te distraiga durante los minutos que dura la terapia.
- Con agua tibia y jabón debes lavar el dilatador vaginal antes de usarlo. Esto debes repetirlo siempre.
- Envuélvelo en una toalla caliente. Déjalo ahí durante 5 minutos aproximadamente para que coja temperatura. Así las sensaciones será mucho mejores y similares a cuando practicas la penetración.
- Túmbate boca arriba, en una posición cómoda y relajada. Para ello puedes utilizar almohadas o cojines. Suele ir bien colocar debajo de las piernas un cojín mullido para elevarlas mientras las doblas.
- Relaja las piernas, que estén sin tensión. Este punto es importantísimo. En caso de existir tensión sentirás cierto dolor al introducirlo en la vagina.
- Comienza a respirar despacio y profundo mientras te concentras en las sensaciones de tu suelo pélvico. No debes tener prisa. Nota como cada vez respiras con mayor profundidad y sientes cómo los músculos van relajándose poco a poco.
- Despacio, contrae y relaja los músculos del suelo pélvico. Hazlo varias veces.
- Toma el lubricante y pon una pizca en la base del dilatador.
- Con suavidad introduce el dilatador vaginal. En el momento que aparece dolor para. No intentes profundizar más.
- Continúa con la respiración profunda, siendo consciente de las sensaciones y centrándote en inhalar y exhalar.
Es importante que durante los ejercicios para introducir el dilatador vaginal no sientas dolor. Es normal sentir presión pero si aparece dolor hay que parar y mantener en una posición ligeramente menor, con el dilatador un poco más fuera para acostumbrarte a tenerlo dentro.
Consejos de uso
Si con frecuencia notas dolor en la penetración puedes realizar esta serie de pasos:
- Tómatelo con calma, a veces es necesario tomar un tiempo hasta que la vagina se adapta al dilatador. Poco a poco trata de introducirlo unos milímetros más, pero siempre sin sentir dolor.
- Prueba a girar el dilatador vaginal que has comprado. Esto facilita la apertura de la vagina y las sensaciones.
- Muévelo hacia adentro y hacia afuera despacio mientras presionas las paredes vaginales.
- Realiza movimientos circulares para localizar puntos de tensión y dolor. Puedes acompañarlos con un movimiento hacia adelante y hacia atrás.
En el momento que notes que toleras del todo el tamaño del dilatador vaginal intenta acceder a uno superior. Siempre aumenta el grosor cuando estés totalmente segura de que no aparecen molestias con el tamaño que ya tienes.
Cuándo no está recomendado un dilatador vaginal
- Infección vaginal.
- Sangrado.
- Mucho flujo.
- Dolor intenso.
Siempre es recomendable consultar todas las dudas con tu médico. Después de una operación obstétrica o durante el tratamiento oncológico es importante que lo hagas. El especialista podrá darte unas pautas y recomendaciones sobre el uso adecuado y la conveniencia del mismo.
Cómo guardarlo
Después de cada uso debes lavarlo con agua y jabón. Sécalo con cuidado y guárdalo en un lugar seco y alejado de la humedad. Recuerda que debes limpiarlo la próxima vez que vayas a utilizarlo. Así evitarás infecciones de la vagina y el suelo pélvico.
¿Sirven como dilatadores vaginales los dildos o consoladores?
Son dispositivos diferentes. Los dilatadores están diseñados para mejorar la salud pélvica y permitir la penetración sin dolor. Corregir trastornos después de cirugías y aliviar el malestar en los tejidos que intervienen en la vagina.
En cambio, los dildos, comúnmente llamados consoladores tienen una función lúdica. Las mujeres que los utilizan no deberían tener molestias e incomodidades en el coito. Sus formas son variadas, con rugosidad e imitando a un pene. Aunque es alargado, es bastante distinto a un dilatador vaginal.
¿Puede ayudar la pareja?
Al principio, sobre todo los primeros días es complicado debido a la incomodidad y nerviosismo. Con el paso de los días y si te sientes cómoda utilizándolo puedes hablar con tu pareja para que ambos os relacionéis a la vez que lo usas.
La implicación de las dos personas es importante debido a que habrá una mayor comprensión de la problemática y de la solución al trastorno vaginal. Los mejores resultados llegan con el tiempo y el apoyo de ambos miembros es imprescindible.
Complementos para facilitar el uso de los dilatadores
Aunque siempre debes hablarlo con tu médico, quizás te interese saber que existen ciertas plantas naturales con propiedades y beneficios para estimular la relajación de la musculatura. Estas pueden ir bien para favorecer que las fibras del tejido pélvico estén menos contraídas y puedas introducir el dilatador en la vagina con menos presión.
Una de estas plantas se llama damiana, conocida por sus propiedades tónicas y relajantes. Funciona contra la ansiedad y permite un estado de armonía. Libera de los nervios y sirve como estimulante natural.
Asimismo, si notas molestias puede ser necesario usar lactoflora protector íntimo. Es un producto ideado para aumentar la flora vaginal y previene de muchas infecciones. También ayuda a combatirlas.
En cualquier caso acude siempre a tu médico y especialista como ginecólogo, fisioterapeuta y sexólogo.