La forma de hacer ajo negro es sencilla aunque requiere paciencia. Necesita un proceso de fermentación que le da el color oscuro y cambia su textura y sabor. Tiene un precio mayor pero eso no nos importa porque vamos a aprender cómo prepararlo.
Qué es el ajo negro
Lo primero hay que saber que es un alimento fermentado. Requiere un proceso de fermentación que se produce al mantener calor contante durante mucho tiempo, semanas.
El ajo negro es el bulbo de la planta Allium sativium y tiene propiedades y beneficios para el organismo humano. Posee sabor suave, ligero al paladar y un olor más fino y delicado que el del ajo morado o blanco. Además no repite como los que están muy tiernos.
Sirve para cocinar, comer los gajos crudos, aliñar ensaladas o para preparar riquísimas recetas.
Pasos para hacer ajo negro
La forma de conseguirlos es bastante simple, aunque eso no significa que sea rápido. El proceso es lento y es más rápido comprarlo online o ir a la tienda de productos naturales, herboristería y similar en donde tienen a la venta cabezas Allium sativium envasadas al vacío con muy buena calidad.
Sin embargo, si eres de esas personas a las que les gusta lo artesanal, preparar sus recetas en casa, cuidar los detalles hasta el infinito y comer buenos alimentos naturales quizás esta sea la forma adecuada que necesitas para saber cómo hacer ajo negro:
- Compra una o dos cabezas de ajos frescos.
- Pela la primera capa de cada cabeza. Ten cuidado de no romper el envoltorio y que queden visibles los gajos. Deben estar protegidos en todo momento aunque la materia vegetal exterior no es necesaria.
- Mete las cabezas de ajos morados o blancos enteras en un hervidor eléctrico pequeño, una yogurtera o un termo que mantenga la temperatura de 40 grados durante un mínimo de 2 meses ininterrumpidos. Esta periodo puede alargarse hasta los 3 meses, 90 días según la frescura del Allium sativium que compraste.
- Sácalos y envásalos al vacío para que los ajos negros mantengan todas sus propiedades durante varios meses.
Como ves, la receta de ajos negros es sencilla aunque tediosa. No hay que hacer gran cosa pero sí tener mucha paciencia. No todas las personas somos capaces de producirlos en casa de forma natural así que, por suerte, siempre puedes comprarlos en una tienda de confianza.
Para qué sirve el ajo negro
El bulbo después de la fermentación con procesos naturales adquiere cualidades distintas. De por sí es un producto muy utilizado en la comida Mediterránea y China pero al cambiar su color durante 2 o 3 meses (según productor) pasa de ser desagradable a un delicioso manjar con una gran cantidad de aminoácidos y elementos esenciales para el organismo humano.
Después de realizar análisis, está comprobado que la composición del ajo aporta 18 de los 20 aminoácidos, los cuales 8 son esenciales, es decir, necesarios ingerirlos. Así que esto ya es una característica formidable. Pero también, las propiedades del ajo negro sirven para:
- Aumenta las defensas del organismo.
- Mejora la resistencia contra el envejecimiento natural.
- Sirve contra la fatiga.
- Regula la presión arterial.
- Estimula buenos niveles de azúcar en sangre.
- Favorece el control del colesterol y lípidos sanguíneos.
- Es natural, sin aditivos, colorantes o químicos artificiales.
Contenido en antioxidantes
Algunos estudios indican que en el proceso que pasa de ser Allium sativium fresco a fermentado —blanco a negro— hay incremento de algunos de principios activos antioxidantes.
Estos valores pueden tornarse en mayor o menor cantidad según la temperatura y humedad de la conversión pero, ya de por sí el ajo negro tiene propiedades y beneficios gracias a su contenido en alicina. Esta sustancia aparece a partir de la enzima alinasa en un proceso natural al desmenuzar una cabeza de ajos negros.
Son buenos para el corazón, mantener sana la vista y joven la piel durante más tiempo. Contiene muchos antioxidantes que funcionan muy bien para mantenerte joven y sana.
Resfriado
En lugar de esperar a constiparte o coger la gripe un buen remedio es incluir en tus recetas ajo negro. Con ello proporcionar al organismo sustancias antibióticas naturales, que puedes tomar con frecuencia y mejorar el sistema inmunitario casi sin darte cuenta.
Antes de notar los primeros síntomas o una vez que percibes que están entrando en un proceso infeccioso respiratorio puedes hacer finas láminas y tragarlas sin masticar. Así no percibirás en absoluto su sabor ni olor. También, en su lugar, puedes hacer pequeños trozos y tomar un diente de ajo en ayunas con un vaso de agua.
Al ser mucho más suaves sus propiedades organolépticas no sentirás el sabor desagradable, no te dejará mal aliento y después de unas horas tampoco repetirá ya que es mucho más digestivo.
Diferencias del ajo negro con el morado
- Su sabor es más suave.
- Huele mucho menos.
- No repite.
- Color oscuro en lugar de amarillento o blanco.
- Textura gelatinosa, parecido a goma en lugar de duro.
Si nunca lo has probado antes y te gustaría prepararlo en casa lo mejor es que antes compres un bote pequeño. Los venden en muchos supermercados y así puedes sacar tus propias conclusiones y opiniones. Ves si te gusta y merece la pena invertir todo ese tiempo en que se hagan.
¿El ajo negro es bueno?
Es tan bueno como el ajo morado. Excelente para ensalzar el sabor de recetas tradicionales, mejorar el sabor haciendo un sofrito, añadirlo como base para un guiso o en su estado fermentado incluirlo picado para ensaladas.
El ajo negro es bueno para la mayoría de personas, pero como sucede con todo alimento y producto natural puede existir alergia e intolerancia, al igual que sucede con los beneficios de la perlas de ajo y sus contraindicaciones. Sólo un pequeño grupo de personas deben evitar su consumo. Si es la primera vez que lo tomas, conviene que revises si es bueno para ti. Aunque siempre puedes hablarlo en la tienda directamente.