Carboxiterapia celulitis es un tratamiento contra la Lipodistrofia ginecoide y la acumulación de grasa localizada. Mediante la infiltración de dióxido de carbono de forma subcutánea permite mejorar el aspecto rugoso de la piel de naranja en glúteos, abdomen y cualquier zona del cuerpo humano donde hace aparición. Los nódulos adiposos de la celulitis son destruidos y los tejidos anexos impulsados a renovarse por completo.
Hay opiniones muy buenas al respecto. Depende del grado de corpúsculos grasos que tengas es posible notar una gran mejoría en unas cuantas sesiones. Pero también, a la vez reducirás volumen y estarás tratando la piel.
Este procedimiento médico estético funciona muy bien y últimamente es bastante utilizado para diferentes patologías, muchas de ellas relacionadas con la grasa subdérmica pero en este artículo, vamos a explicar los beneficios, ventajas y resultados que tiene para la celulitis.
Carboxiterapia celulitis
La acumulación de grasa superficial que produce zonas rugosas y afea el aspecto de los glúteos, abdomen y en general el aspecto físico de muchas mujeres es conocido como celulitis. Su nombre científico es lipodistrofia ginecoide, aunque es poco habitual que encuentres referencias en los tratamientos de esta manera.
Las características que tiene la Lipodistrofia es que el cuerpo va creando, poco a poco nódulos de tejido adiposo, es decir, grasa. Estos, como muchas personas saben, son casi imposibles de eliminar mediante dieta y ejercicio. Suele dar igual que adelgaces o te machaques en la cinta del gimnasio, salgas a correr o hagas ejercicios aeróbicos todos los días. La grasa de estas pequeñas bolsas se adhiere y no es quemada de la misma manera que el resto. Así que en realidad, al perder peso muchas veces disminuye pero de forma muy leve.
Las causas de la lipodistrofia ginecoide o celulitis son una dermopatía vasculopática. Esto significa que hay una mala circulación sanguínea en ciertas zonas del cuerpo. Zonas que son las afectadas por los grupos de grasa en forma de nódulos celulíticos. Y aquí es donde entra en funcionamiento la carboxiterapia para celulitis. Este tratamiento es capaz de atacar directamente el problema ya que es aplicado de forma subdérmica.
Los resultados de la carboxiterapia son:
- Eliminar nódulos celulíticos.
- Estimular la regeneración de los tejidos que están alrededor.
- Activación de las fibras y sistemas celulares responsables de la elasticidad de la piel.
- Mejora el flujo sanguíneo y la llegada de nutrientes a las células.
Al inyectar con una fina aguja partículas de gas CO2 —dióxido de carbono— la circulación de la zona es activada, y esto provoca que el problema producido por la dermopatía vasculopática desaparezca en gran medida. Es decir, al inyectar C02 hay un aumento de la circulación y el flujo sanguíneo impide que haya acumulación grasas en forma de nódulos.
Esta técnica de carboxiterapia celulitis funciona y tiene beneficios porque disminuye de forma eficaz un problema. Asimismo, ayuda en la regeneración de los tejidos de la epidermis. Así que los efectos son dobles. Por un lado desprende la grasa celulítica haciendo que el organismo la deseche de forma natural. Por el otro, mejora la producción de fibroblastos y fibras tensoras de la piel.
Evolución de la grasa celulítica
Debido a que hay un mal flujo en ciertas partes del sistema circulatorio el filtrado y eliminación de toxinas funciona peor. A medida que pasa el tiempo los tejidos acumulan sustancias en forma de tejido adiposo, que se pega, adhiere y bloquea el paso de nutrientes y oxígeno. Esto provoca que aparezca un tejido denso, gelatinoso, parecido al gel.
Cuando hay una mayor cantidad de tejido con celulitis empieza un círculo vicioso. Aparece más grasa y desechos y esto provoca que aumente la dificultad del organismo para deshacerse de estas partes tóxicas. Así, al principio no es muy evidente pero cuando llevas tiempo puedes ver cómo algunas zonas tornan ese aspecto de “piel de naranja”, rugoso y con una sensibilidad y tacto distinto al que tienes en el resto del cuerpo.
La infiltración de gas CO2 subcutáneo, es decir, la inyección de dióxido de carbono bajo la piel activa la circulación en un porcentaje muy alto. Esto favorece que se restablezca el flujo para eliminar toxinas y material de desecho acumulado. Al abrirse los canales de los capilares y existir un intercambio de gases adecuado, las enzimas y el metabolismo comienzan a funcionar correctamente.
Los efectos puedes notarlos en forma de aumento de la calidad de la piel, reducción de grasa en la zona tratada con C02, menor cansancio y pesadez de piernas producido por la celulitis.
Eliminar con carboxiterapia celulitis para siempre
Hay personas que notan una reducción considerable, casi total, y otras perciben efectos menores. En cualquier caso, la gran mayoría siente alivio y mejoras visibles en las primeras sesiones. Eliminar celulitis con carboxiterapia depende en gran medida del grado y el estado con el que empiezas el tratamiento. Cuanto mayor es el número de nódulos celulíticos es necesario incrementar el número de sesiones. Aunque este es variable en cada persona. Según asimiles las primeras es posible que necesites un ajuste en el número total de consultas.
Factores que debes tener en cuenta:
- Cantidad de celulitis que tienes.
- Si estás cerca de tu peso ideal o algo de sobrepeso.
- Predisposición genética.
- Actividad física, mucha, media o escasa.
- Tipo de alimentación.
Así que en realidad, es tan posible notar una cierta reducción como conseguir un avance importante. La cuestión es que el profesional médico evalúe tu caso para poder decidir si es el método adecuado o quizás, intentarlo con otro si es más conveniente.
En cualquier caso, siempre es conveniente un asesoramiento personalizado en el que también habrá una evaluación de las posibilidades antes de comenzar el tratamiento.
¿Cuántas sesiones necesitas?
Al igual que hemos comentado sobre los resultados, el número total de veces que tendrás que pasar por la consulta puede diferir. Cada persona tiene un grado diferente de celulitis en nalgas, abdomen u otras partes del cuerpo. Así que en realidad hay que calcular persona a persona. El número puede variar, aunque una media aproximada se sitúa entre 12 y 15 sesiones repartidas durante 3 meses. Cada una de ellas es aplicada cada 2 semanas.
La duración de cada visita y tratamiento es de unos 30 minutos. Cada una de ellas es muy cómoda y fácil de acoplar con la vida normal. Gracias a que prácticamente no hay efectos secundarios para la carboxiterapia puedes realizarla cualquier día. Eso sí, unas ligeras molestias pueden aparecer pero después de 24 horas desaparecerán.
Así que si te interesa, no lo pienses más y solicita una evaluación previa. Seguro que te convence.