El aloe vera es una planta con muchos beneficios para el cabello. Contiene diferentes principios activos y puedes encontrarlo por el nombre de sábila o Aloe barbadensis. Funciona muy bien para la caspa e infecciones del cuero cabelludo ya que mata las bacterias y aleja a los hongos. Es medicinal, relaja el picor y sirve para tratar tanto la cara como la cabeza. Así que vamos a contar los usos del aloe vera para el pelo.
Y es que parte de su composición es mucílago, una sustancia muy favorable para la salud capilar. Pero también las vitaminas y polisacáridos que contiene la sábila. Estas fomentan un mejor crecimiento a la vez que sus otros componentes mantienen a raya los patógenos más comunes que afectan a la raíz y la cutícula del pelo.
Si quieres saber cómo aplicar aloe en el cabello, a continuación decimos todos los detalles.
Aloe vera para el pelo
Al envejecer es muy común notar pérdida de cabello. Es muy fácil tener menos cantidad, seco y con encrespamiento. La piel se reseca y aparece descamación del cuero cabelludo, caspa y picores. Incluso cuidándolo bien pueden aparecer estos síntomas debido a la edad. Puntas abiertas o la raíz sin fuerza por diferentes champús con químicos agresivos.
Aplicarlo sobre el cabello maltratado, con signos de envejecimiento o cuando está encrespado las propiedades del aloe vera en el pelo hacen que penetre muy bien, hidrate y mejore la calidad de las fibras de keratina y colágeno.
Sus principios activos, usados desde la planta directamente son maravillosos. Y muy fáciles de utilizar. Puedes hacer una mascarilla casera con aloe o comprar un champú.
Eso sí, fíjate que tenga una concentración alta, cercana al 98%. Y que esté libre de siliconas y parabenos. Esto te asegurará que es un producto de calidad.
¿Cómo se pone en el pelo?
Es bastante sencillo y cada persona tiene sus trucos, pero aquí vamos a ver algunas formas muy fáciles para hacer tu mascarilla capilar casera. Puedes seguir estas indicaciones para aplicarlo sobre el pelo.
- Lo primero, antes de poner el aloe barbadensis es lavar tu cabello. Así eliminar las impurezas y la suciedad que pueden dificultar su absorción.
- Seguidamente, todavía húmeda, tienes que extraer varias gotas de gel de aloe. Puedes cortar una hoja de sábila y apretar para conseguir un chorro sobre las manos. El contenido extiéndelo sobre el cuero cabelludo con un suave masaje en círculos.
- Posteriormente ves extendiendo parte del gel sobre el pelo, desde la raíz a las puntas, hasta que veas que todo está bien impregnado.
- Humedece una toalla con agua tibia y enróllala sobre la cabeza.
- Relájate durante 20 minutos. Puedes aprovechar para ponerte una mascarilla con aloe vera para la cara o hacer otras cosas. Lo mejor es tumbarse y cerrar los ojos.
- Una vez pasados los veinte o veinticinco minutos puedes retirar la toalla. Lávate el pelo con abundante agua y con champú suave. El más natural que tengas o el que utilizas habitualmente.
Ya has terminado el tratamiento con aloe vera para el pelo. Puedes repetir una o dos veces por semana, según como vayas notando que se recupera.
¿Funciona el tratamiento para todo tipo de cabello?
Lo bueno que tiene es que puedes utilizarlo tanto si tu cabello es seco, graso o normal. El aloe tiene beneficios y funciona para el exceso de grasa, regula la secreción de sebo capilar así que va genial tanto para las personas que tienen mucha grasa en el pelo como las que tienen el cuero cabelludo seco.
Además, como algunos de sus principios activos son medicinales relajarán el picor y la sensación incómoda que a veces aparece en la cabeza. Una de sus funciones es normalizar las glándulas sebáceas mientras que actúa contra los picores del cuero cabelludo.
Para algunos casos de alopecia puede ir bien ya que disminuye la infección bacteriana y por hongos. Asimismo, dadas las propiedades relajantes de la sábila bajará la inflamación de los folículos pilosos. Esta es causante de varios tipos de calvicie.
Y, por si fuera poco, estarás consiguiendo un pelo hidratado, bonito y con brillo natural por las vitaminas y minerales que entran en las fibras capilares.