Los síntomas de ansiedad son uno de los problemas psicológicos más comunes de las personas. Aprender cuáles son sus causas y detectar los síntomas físicos de forma rápida es conveniente para evitar tener una crisis. El ajetreo de la vida moderna, el estrés, presión laboral y emocional, infelicidad y problemas familiares pueden desencadenar un exceso de nervios.
Ansiedad síntomas
El tratamiento suele ser complejo y requiere de varias medidas para paliar los efectos que produce en el organismo.
Cuando existe un grado de ansiedad alto es necesario tomar ansiolíticos o medicación para contrarrestar la irritabilidad y excitación. Posteriormente, comenzar con uno de los tratamientos indicados tras el diagnóstico. Estos mejorarán la salud y reducirán para la ansiedad sus síntomas.
En ocasiones puede aparecer de forma temporal y en otros casos es permanente. Así que es importante hablar con un especialista, un psicólogo, psiquiatra o profesional dedicado a la salud mental para que con paciencia, tiempo y dedicación seamos capaces de controlar y eliminar los síntomas de ansiedad físicos y psicológicos que describimos en el siguiente apartado.
Síntomas físicos de la ansiedad
En muchas ocasiones el cuerpo ofrece una respuesta a inquietudes emocionales y es importante saber reconocer lo que está ocurriendo. Los síntomas físicos de la ansiedad son:
- Tensión muscular.
- Contracturas.
- Dolor de estómago.
- Diarrea.
- Mala digestión.
- Respiración excesiva, muy rápida, también puede ser profunda y con dificultad.
- Ritmo cardiaco acelerado.
- Sudoración.
- Ataques de ansiedad.
- Sistema inmunitario débil.
- Bruxismo
- Castañeo, rechinar de dientes por la noche.
- Apretar la mandíbula durante el día.
- Acné.
- Caída del pelo.
- Rubor.
- Sudoración.
Las primeras señales de que algo anda mal y puede estar haciendo su aparición la ansiedad son los síntomas físicos como tensión muscular y sudar en manos y cara.
Es importante añadir que los síntomas de la ansiedad sea generalizada o no pueden aparecer solos o en conjunto, es decir, que una persona puede mostrar nerviosismo y sudoración y otra castañear los dientes durante la noche y padecer problemas de digestión o gases intestinales.
Dolor de cuello, mandíbula hombros y espalda
Muchísimas personas notan como tienen agarrotada la mandíbula, sufren dolores en los hombros y contracturas en la espalda debido a la ansiedad.
La tensión constante es capaz de agarrotar las fibras musculares hasta el extremo de dañarlas. Un síntoma de ansiedad es tener rigidez en los hombros y cuello. Es una señal clara de que el organismo no es capaz de relajarse. En ocasiones el dolor de cuello aparece porque no se duerme bien o porque los hombros están rígidos.
Si sufres contantes contracturas en la espalda alta, a la altura de los omoplatos, tortícolis o dolores frecuentes es posible que sea debido a una mala gestión del estrés.
Sudoración excesiva
Las situaciones de peligro activan la segregación de adrenalina y noradrenalina al torrente sanguíneo. Estas dos hormonas tienen la capacidad de aumentar el funcionamiento de las glándulas sudoríparas, transpirar con mayor frecuencia y poner el organismo en alerta. La consecuencia de esta situación es tener exceso de sudoración en manos que puede ir acompañado de mareos, hiperventilación y castañeo de dientes.
Erupciones cutáneas
Además de los casos descritos, la ansiedad tiene síntomas físicos que pueden alterar distintas áreas del organismo y una de ellas es la piel.
Algunas personas sufren cambios en las capas de la epidermis. Pueden producirse erupciones cutáneas, granos y acné por ansiedad y también es frecuente la aparición de rubor seguido de ronchas en la piel.
Un síntoma habitual de sufrir ansiedad es el picor. La urticaria puede ser leve, moderada o aguda en función de cada caso y, su aparición iría acompañada de la bajada de defensas del sistema inmune.
Otros síntomas de ansiedad
Dentro de las manifestaciones que tiene padecer nervios con frecuencia es la concerniente a los problemas capilares. La caída del cabello es un síntoma de ansiedad y recibe el nombre de alopecia nerviosa. Muy común en una personas y, en otras, parece no afectarles.
Las molestias estomacales son bastantes frecuentes. Pueden desarrollarse ganas de vomitar, retortijones y diarrea en el mismo momento en que se tiene ansiedad o al día siguiente.
Manifestaciones psicológicas
La mayoría de personas padecen insomnio y dificultad para dormir. En algunos casos puedes estar durmiendo tranquilamente y despertarte de pronto, totalmente desvelada. Además la ansiedad tiene síntomas:
- Irritabilidad.
- Cansancio permanente.
- Preocupación.
- Exageración de los sentimientos negativos.
- Aumento o disminución del apetito.
- Insomnio.
Es bastante común que las personas con trastorno de ansiedad desarrollen gases debido a una respiración incorrecta, generalmente por la boca.
Respirar con estrés hace que el estómago se hinche y llene de aire. Algo que después de unas horas producirá flatulencia e hinchazón abdominal.
Además, pueden presentarse los siguientes trastornos producidos por tener ansiedad:
- Defensas bajas.
- Dolores musculares.
- Dificultad para concentrarse.
- Pensamientos intrusivos y/o repetitivos.
- Gases intestinales y flatulencia.
- Hipocondría.
Cómo combatir los síntomas de ansiedad
Este es un punto importante y a veces hace falta algo de tiempo hasta dar con las causas reales. La dificultad de eliminar los síntomas estriba en que no hay una causa común a todas las personas, así que, en ocasiones, el proceso es lento aunque continuado.
Lo mejor que puedes hacer si notas que tienes mayor nerviosismo del habitual, tienes palpitaciones o te aceleras demasiado pronto es acudir a un profesional. Los psicólogos son un buen aliado para mejorar este tipo de trastornos, independientemente de que la ansiedad tenga una causa física o psicológica. En la mayoría de las ocasiones la causa es descubierta en el proceso de eliminación de los signos físicos. Entonces, es posible ir a la raíz del problema y aplicar un tratamiento eficaz y un remedio verdadero. Pero además puedes hacer:
- Tomar infusiones relajantes como tila, melisa, azahar.
- Hacer deporte con frecuencia.
- Toma poco café y si puedes nada.
- Chocolate por la noche sólo una onza.
- Apúntate a clases de yoga, pilates o meditación.
- Si tienes pareja motívala para que te de masajes en la espalda.
En muchas ocasiones hace falta el uso de fármacos, terapia psicológica, meditación… hay múltiples caminos para mejorar la salud del sistema nervioso, los impulsos y pensamientos intrusivos. Cada persona tiene que seguir un camino y encontrar lo que mejor hasta descubrir cómo controlar la ansiedad. Y este proceso debe hacerse con ayuda de un profesional para que el tratamiento sea más rápido y efectivo.
Si sufres estrés laboral hay personas dedicadas a ello. Si en cambio es ansiedad social también puedes encontrar un buen terapeuta para ello. Si, en cambio, notas ansiedad por comer debes acudir a un especialista en este tipo de trastorno.